Después de unos meses ausente (he estado viviendo la vida), vuelvo para contar que sigo bien, que eso no quiere decir perfecto. Estar bien es disfrutar mucho de los momentos buenos que te regala la vida y sobrellevar los días en los que uno no se encuentra al 100%, pero sin luchar, sin sufrir. Me encuentro muy estable y sin miedo.
Os dije que iría comentando lo que me ha hecho llegar hasta esta situación, ahí va:
En la 1era consulta de mi medico homeópata después de explicarle mi caso y hablar con él, me dijo “ LUCY, TIENES MIEDO A SER EGOISTA”.
Yo alucine, nunca antes lo había pensado, yo siempre pensaba que uno recibe todo lo que da, y yo no paraba de dar. Esto lo hacia, por un lado porque me parecía lógico ( desde mi prisma y además lo había leído en muchas revistas y libros de autoayuda que me lo habían confirmado) que en la vida uno recibía aquello que daba.
Y yo siempre vivía cara a los demás, pensando en lo que era correcto hacer. Pensando en los demás. Y nunca me había planteado QUE ERA LO QUE YO QUERIA EN REALIDAD. Yo iba haciendo lo que se esperaba de mi, pero algo en mi interior hacia señales de humo porque la `pobre Lucy estaba abandonada sin saberlo.
Así que me puse manos a la obra y empecé a preguntarme que quería, que me gustaba, que me apetecía POR PRIMERA VEZ EN LA VIDA. QUE GUSTO!
Empecé a hacer lo que yo quería y no ser tan complaciente y resulta que nadie se enfadaba. Al contrario, la gente al ver que yo no estaba siempre ahí, me buscaba.
Al principio me costaba mucho, porque no es fácil cambiar actitudes que llevas practicando durante años, pero viendo que los resultados eran tan buenos seguí trabajando.
Poco a poco incorporé en mi vida que primero tengo que preguntar a Lucy lo que quiere y luego a los demás.
